Los cuatro pilares que sostienen la decisión de dejar de fumar.
Si estás siguiendo mis artículos o asistes a mis talleres de psicopedagogía para dejar de fumar, ya sabrás de la importancia que tiene construir los cimientos que sostendrán el proceso. Un proceso que va desde que decides dejar de fumar hasta que finalmente sientes que fumar no va contigo.
El éxito de tu propósito se asienta en cuatro pilares, igual que un edificio no se sostiene sin cimientos, un árbol no puede vivir sin raíces o una silla cojea sin una pata:
1. Tener una motivación clara y sobretodo válida o significativa para ti.
Es imprescindible que tengas una motivación muy clara antes de dejarlo. Si aún no la tienes te invito a escoger la más realista y efectiva de todas: “Dejar de fumar te va a demostrar de que eres capaz de hacer lo que te propongas”.
Yo, lo confieso, la utilicé, me dije: “¿Si no soy capaz de dejar de fumar cómo voy a ser capaz de otras cosas que me proponga?”, luego me hice la siguiente afirmación: "Si soy capaz de dejar de fumar soy capaz de conseguir lo que me proponga."
Desde esta perspectiva, dejar de fumar se convierte en un aprendizaje. Un aprendizaje donde descubres tus verdaderos potenciales y donde puedes ver cómo boicoteas, de forma inconsciente, tus posibilidades de éxito.
En mi trabajo como terapeuta he visto fumadores que encuentran otras… el olor, las manchas en la piel y los dientes, la molestia a los que te rodean o la necesidad imperiosa de no depender del tabaco.
¡Encuentra la tuya!
2. Entender que la adicción a la nicotina se sostiene y alimenta en creencias
Descubrir las creencias que nos condicionan no es tarea fácil, a veces se necesita la ayuda de un terapeuta que te acompañe y sea tu brújula o tu despertador.
Es muy frecuente la creencia de que los primeros días son muy difíciles de superar por culpa del tan temido “mono". El fumador cree que el "mono" es un terrible trauma, unas insoportables molestias que se padecen cada vez que se intenta dejarlo.
En realidad es tan solo eso, una creencia. Las molestias causadas por la retirada de la nicotina no suponen ningún dolor físico. Es solamente una sensación de vacío, de que falta algo. Es como una especie de hambre.
Una buena forma de encarar los primeros días es vivir el momento. No coger un cigarrillo es más fácil que hacer un propósito a largo plazo. Te propongo no hacerte en este momento afirmaciones del tipo: “ no voy a fumar nunca más”, que provocan miedo a no poder sostenerlo y frustración si no se cumple, cambiarla por: “decido no fumar este cigarro”.
No te recomiendo que uses fármacos o productos con nicotina, realmente no te hacen falta y solo contribuirán a debilitar la satisfacción que produce el éxito.
3. Anticiparse antes de dejarlo.
Es vital prepararte: desde tener clara la información necesaria, por ejemplo de cómo actúa la nicotina, hasta tener preparada una forma de recompensarte y cuidarte, pasando por la revisión de anteriores intentos.
Sin caer en recetas y recomendaciones ampliamente difundidas en foros, libros y sabiduría popular, tengo que decirte que es muy importante que te cuides de forma saludable. Con ello entenderás, de forma práctica, que hay otras maneras de premiarte, de llenar el vacío. Necesitas tener la experiencia, no basta con leerlo. Tu cuerpo necesita sentirlo.
Y surge la pregunta: ¿Cómo me premio? Eso es algo muy íntimo y particular, solo hay una regla: que no contenga nicotina y preferiblemente tampoco azúcar. Tengo una paciente que se permitió ver todas las temporadas de una serie que no se había permitido hasta ese momento. ¿Por qué no? Con todo, lo más recomendable es que te permitas realizar alguna actividad que implique ejercicio físico o al menos movimiento. Pero te tiene que gustar hacerla, no puedes premiarte con una obligación.
Encuentra tu particular forma de placer.
4. Actúa, sin prisa, sin pausa, actúa.
Utiliza todos tus recursos, diferentes a otros intentos, para conseguir tu objetivo.
Cuando la decisión está tomada es necesario realizar acciones que te acerquen a tu objetivo. Una buena idea es comprarte una libreta en la que vas apuntando todo lo que haces y observas.
En los artículos que voy publicando te propongo pequeñas acciones que pueden parecer fáciles, lo son, pero no dejes de hacerlas. Con ellas materializas tu decisión y tu cuerpo recibe el mensaje de que “esta vez vas en serio”, aunque solo estés reduciendo consumo o incluso antes de hacerlo.
Finalmente decirte que sin estos cuatro pilares es mucho más difícil sostener la decisión de dejar de fumar y tienes más posibilidades de que caiga al primer contratiempo.
En Psicopedagogía para dejar de fumar te acompaño en el proceso de darte cuenta de que eres capaz de dejar el tabaco y de que, en realidad, no te hace falta recurrir a él para encontrar placer y, sobretodo, te enseño la forma de descubrir y utilizar los recursos que tienes y no sabes que tienes.
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Inma manzano
